lunes, 16 de mayo de 2011

Para ti;**

Te regalo la brisa, el color & el sabor..
Te comparto mi dolor && mi amor..
Te regalo mi mundo & mi universo..
Te entrego mi voz & mi libertad..
Solamente hay algo que yo me quedaría.. es un trozo de tu corazón que quisiera tener..
te entrego mi humana condición..
La entrega humana, por solo un trozo de corazón..
Me convierto en tu alma gemela, la única.. 
tu te haces parte de mi respiración..
Te llevo más allá de lo que puedas soñar &&' 
me transformo en parte de ti.. 
Fundida en tu ser..
te lo entrego todo.. excepto ese trozo de corazón que con lo que queda de mi pertenece..

¿Por qué?

Por qué? Quieres saber por qué?
Entra en una cabina bronceadora y fríete durante dos o tres días. Cuando las ampollas de tu piel hayan estallado & te hayas descamado, retuércete en sal gorda & después ponte ropa interior cosida con hilo de cristal y alambre de cuchillas. Vístete con tu ropa habitual, siempre & cuando este apretada. Fuma pólvora. Escucha los murmullos que se cuelan en tu cabeza por la noche llamándote 'una decepción'. Siente como se pudre todo dentro de ti & no puedes parar.
Te miras en un espejo & solo ves un fantasma. Oyes gritar a cada latido de tu corazón & todo-absolutamente-todo está mal.
<por qué?> no es la pregunta correcta.
Pregúntate <por qué no?>

La gran construcción del corazón:*

El corazón es como un gran suelo en construcción, con compañías que ponen el material para levantarla.. Cada compañía de cemento se encarga de tapar los hoyos que hace cada una con el tiempo. Cuando una compañía no se ha dado cuenta del hoyo que ha hecho, o no le interesa taparlo, las otras compañías ayudan a que no afecte temporalmente; pero en algún momento cada compañía debe encargarse de sus propios agujeros, o toda la construcción se irá al suelo.

Mírate;*

Mirate en este momento. ¿Estás conforme? ¿No? 
Es porque no perteceneces aqui.
Tu mundo secreto está llamándote desde el fondo & tu lo ingoras.
Y en todos esos lugares que te escondes;  ¿qué estás pensando? 
Estás listo para bailar en fuego, pero si no quieres quemarte hazte fuerte, y hazlo bien.
Mirate en este momento. Dime, ¿qué ves? ¿Estás conforme?
Todo te llama desde todos lados, no perteneces aqui.
Así no. Hazte fuerte; ve a tu extremo; conoce tus límites; supéralos.
No tengas miedo de conocerte.
Mirate en este momento. Ese reflejo en el agua, ¿eres tú?
¿Quieres ser tú?
Mándate una plegaria, conoces las armas, pero, la más fuerte, ¡eres tú!
Ahora, mírate en este momento. Todos esos lugares en los que te escondías, ¿qué estabas pensando?